Gefunden 33 Ergebnisse für: arrogancia
Ahora sé que el Señor es más grande que todos los dioses, porque él salvó a su pueblo del poder de los egipcios, a causa de la arrogancia con que estos lo trataron". (Exodo 18, 11)
No hablen con tanta arrogancia, que la insolencia no les brote de la boca, porque el Señor es el Dios que lo sabe todo, y es él quien valora las acciones. (I Samuel 2, 3)
Hiciste signos y prodigios contra el Faraón, contra sus servidores y todo el pueblo de su país, porque sabías con qué arrogancia los habían tratado; así adquiriste un renombre que perdura hasta hoy. (Nehemías 9, 10)
"¡Señor, Dios del cielo!, mira su arrogancia y compadécete de la humillación de nuestra raza: vuelve en este día tu mirada a los que te están consagrados". (Judit 6, 19)
Mira su arrogancia, descarga tu indignación sobre sus cabezas: concédeme, aunque no soy más que una viuda, la fuerza para cumplir mi cometido. Por medio de mis palabras seductoras (Judit 9, 9)
Aunque estoy al frente de numerosas naciones y soy el soberano de todo el mundo habitado, sin dejarme llevar por la arrogancia que da el poder, sino gobernando siempre con benevolencia y moderación he tratado de asegurar continuamente a mis súbditos una vida sin inquietudes, de convertir el reino en un lugar civilizado y transitable hasta sus últimos confines, y de hacer que reflorezca la paz tan ansiada por todos los hombres. (Ester 13, 2)
Tú lo conoces todo, y sabes muy bien, Señor, que no ha sido por arrogancia, ni por soberbia o amor propio, que yo me negué a postrarme ante el orgulloso Amán: (Ester 13, 12)
es para denunciarles sus acciones y las rebeldías que cometieron en su arrogancia. (Job 36, 9)
el impío exclama en el colmo de su arrogancia: "No hay ningún Dios que me pida cuenta". Esto es lo único que piensa. (Salmos 10, 4)
Se han encerrado en su obstinación, hablan con arrogancia en los labios; (Salmos 17, 10)
Yo vi a un impío lleno de arrogancia, que florecía como un cedro frondoso; (Salmos 37, 35)
Digo a los arrogantes: ‘¡Basta de arrogancia!’, y a los impíos: ‘¡No levanten la frente!, (Salmos 75, 5)