Gefunden 81 Ergebnisse für: órdenes

  • Nosotros aceptamos de buen grado servir a tu padre, cumplir sus ordenes y obedecer sus decretos. (I Macabeos 6, 23)

  • A nadie del pueblo ni de los sacerdotes le estará permitido violar estas disposiciones, contradecir sus ordenes, celebrar asambleas en el país sin su autorización, vestir de púrpura o llevar un prendedor de oro. (I Macabeos 14, 44)

  • Pero Heliodoro, siguiendo las ordenes del rey, sostenía inflexiblemente que aquellas riquezas debían ser confiscadas en beneficio del tesoro real. (II Macabeos 3, 13)

  • y puso al frente de cada unidad a sus hermanos Simón, José y Jonatán, con mil quinientos hombres a las ordenes de cada uno. (II Macabeos 8, 22)

  • Aquel que poco antes, llevado de una jactancia sobrehumana, creía dictar ordenes a las olas del mar y pensaba pesar en la balanza las cimas de los montes, era llevado en camilla, después de haber caído en tierra. Así ponía de manifiesto a los ojos de todos el poder de Dios. (II Macabeos 9, 8)

  • Cuando las tropas estaban a punto de ocupar la torre, forzando la puerta de entrada y dando órdenes de traer fuego e incendiar las puertas, Razís, acorralado por todas partes, se arrojó sobre su espada. (II Macabeos 14, 41)

  • Porque la creación entera, obedeciendo a tus órdenes, adquiría nuevas formas en su propia naturaleza, para que tus hijos fueran preservados incólumes. (Sabiduría 19, 6)

  • Por su palabra, las aguas se detuvieron como una masa; por una de sus órdenes, se formaron los depósitos de agua. (Eclesiástico 39, 17)

  • todos ellos se alegran de sus órdenes y están sobre la tierra dispuestos a servirlo: llegado el momento, no transgredirán su palabra. (Eclesiástico 39, 31)

  • Así habla el Señor, el Santo de Israel, el que lo modela: ¿Acaso van a interrogarme sobre mis hijos y a darme órdenes sobre la obra de mis manos? (Isaías 45, 11)

  • Yo permaneceré en Mispá, para estar a las órdenes de los caldeos que vengan hasta nosotros. En cuanto a ustedes, recojan el vino, los frutos y el aceite, pónganlos en recipientes, y permanezcan en las ciudades que ocupan". (Jeremías 40, 10)

  • Sión extiende sus manos, pero nadie la consuela. El Señor dio órdenes contra Jacob a sus adversarios de alrededor. Jerusalén ha llegado a ser una cosa inmunda en medio de ellos. (Lamentaciones 1, 17)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina