Gefunden 182 Ergebnisse für: Servicio del Tabernáculo
A los hijos de Leví les doy como herencia todos los diezmos de Israel, a cambio del servicio que presten, es decir, del servicio de la Tienda de las Citas. (Números 18, 21)
Los levitas son quienes asegurarán el servicio de la Tienda de las Citas y cargarán con la falta si existiese: es una regla perpetua de generación en generación. Por eso no tendrán heredad entre los Israelitas. (Números 18, 23)
Pondrán comérselo en cualquier parte, ustedes y su familias: es su salario por el servicio que prestarán en la Tienda de las Citas. (Números 18, 31)
El hombre que se atreva a actuar en otra forma y no escuche al sacerdote que se encuentra allí al servicio de Yavé, ni al juez, morirá. Harás desaparecer el mal de Israel. (Deuteronomio 17, 12)
podrá oficiar en el nombre de Yavé, su Dios, como todos sus hermanos levitas que están allí al servicio de Yavé; (Deuteronomio 18, 7)
Si un hombre está recién casado, no irá a la guerra ni se le molestará con otro servicio. Que esté exento de todo durante un año para así quedar en su casa y hacer feliz a su esposa. (Deuteronomio 24, 5)
Bendice, ¡oh, Yavé!, su valentía y acepta su servicio. Hiere en el dorso a los que contra él se alcen y que sus enemigos no se levanten jamás. (Deuteronomio 33, 11)
pero servirán como leñadores y acarreadores de agua al servicio de la comunidad de Israel.» (Josué 9, 21)
Moisés no le dio ninguna posesión a la tribu de Leví, porque estaban consagrados al servicio de Yavé. (Josué 13, 14)
Hoy se rebelan ustedes contra Yavé y mañana su ira se desatara contra todo Israel. 19 Si la tierra que ocupan les parece impura, pasen a la nuestra, donde está el Tabernáculo de Yavé; vengan a vivir con nosotros, pero no se alejen de Yavé y de nuestra comunidad, construyendo otro altar fuera del de Yavé. (Josué 22, 18)
No está en nuestro ánimo alejarnos de Yavé al construir un altar para ofrecerle holocaustos y sacrificios. Solamente lo haremos en el altar de Yavé, nuestro Dios, que se levanta frente a su Tabernáculo.» (Josué 22, 29)
Ellos tomaron el dios que Miqueas se había fabricado y el sacerdote que tenía a su servicio, y marcharon contra Lais, pueblo tranquilo y confiado. Pasaron a cuchillo la población e incendiaron la ciudad. (Jueces 18, 27)