1. Te doy gracias, Señor, de todo corazón, pues oíste las palabras de mi boca. Canto para ti en presencia de los ángeles,

2. y me postro ante tu Templo santo. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu palabra ha superado a tu renombre.

3. El día en que clamé, me respondiste y aumentaste la fuerza en mi alma.

4. Te darán gracias, Señor, todos los reyes de la tierra, cuando oigan las palabras de tu boca,

5. celebrarán los caminos del Señor: "¡Es muy grande la gloria del Señor!"

6. Desde arriba el Señor ve a los humildes y de lejos distingue al orgulloso.

7. Si en medio de angustias caminare tú me harías vivir; con tu mano paras al enemigo y tu diestra me salva..

8. El Señor lo hará todo por mí, Señor, tu amor perdura para siempre, no abandones la obra de tus manos.





“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina