1. Canción de las subidas. De David Ved qué hermosura y qué felicidad el que los hermanos vivan siempre unidos.

2. Es como un perfume fino en la cabeza, que baja por la barba, por la barba de Aarón, y llega hasta la orla de su manto.

3. Es como el rocío del Hermón que baja por las montañas de Sión. Allí manda el Señor la bendición, la vida para siempre.





“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina