Encontrados 27 resultados para: parientes

  • diciendo: "Bendito sea el Señor, Dios de mi patrón Abraham, que nunca dejó de manifestarle su amor y su fidelidad. Él ha guiado mis pasos hasta la casa de sus parientes". (Génesis 24, 27)

  • Labán reunió a sus parientes y lo persiguió durante siete días, hasta que al fin lo alcanzó en la montaña de Galaad. (Génesis 31, 23)

  • Conviértanse en parientes nuestros: ustedes nos darán a sus hijas, y obtendrán en cambio las nuestras. (Génesis 34, 9)

  • Aquellos jóvenes espías fueron e hicieron salir a Rajab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y todo lo que le pertenecía. También hicieron salir a sus otros parientes, y los instalaron fuera del campamento de Israel. (Josué 6, 23)

  • Apenas se proclamó rey y se sentó en su trono, él acabó con toda la casa de Basá, sin dejarle ningún varón, ni parientes cercanos ni amigos. (I Reyes 16, 11)

  • Manejaban el arco y la honda con la derecha y con la izquierda, para lanzar flechas y piedras. Eran benjaminitas, parientes de Saúl. (I Crónicas 12, 2)

  • Hombres de Benjamín, parientes de Saúl: 3.000, la mayor parte de los cuales habían estado al servicio de la casa de Saúl. (I Crónicas 12, 30)

  • Yo no sabía que arriba, en la pared, había unos gorriones; de pronto, su estiércol caliente cayó sobre mis ojos, produciéndome unas manchas blancas. Me hice atender por los médicos, pero cuantos más remedios me aplicaban, menos veía a causa de las manchas, hasta que me quedé completamente ciego. Así estuve cuatro años privado de la vista, y todos mis parientes estaban afligidos. Ajicar me proveyó de lo necesario durante dos años, hasta que partió para Elimaida. (Tobías 2, 10)

  • Cuídate, hijo mío, de toda unión ilegítima y, sobre todo, elige una mujer del linaje de tus padres. No tomes por esposa a una extranjera, que no pertenezca a la tribu de tu padre, porque nosotros somos hijos de profetas. Acuérdate, hijo mío, de Noé, de Abraham, de Isaac y de Jacob, nuestros antiguos padres: ellos eligieron sus esposas entre las mujeres de sus parientes. Por eso fueron bendecidos en sus hijos y su descendencia poseerá la tierra en herencia. (Tobías 4, 12)

  • La casa de Israel estuvo de duelo por ella durante siete días. Antes de morir había repartido sus bienes entre los parientes de su esposo Manasés y entre sus propios parientes. (Judit 16, 24)

  • porque temía el murmullo de la gente o me asustaba el desprecio de mis parientes, y me quedaba en silencio, sin salir a la puerta... (Job 31, 34)

  • Mis amigos y vecinos se apartan de mis llagas, mis parientes se mantienen a distancia; (Salmos 38, 12)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina